¿Tienes un problema? Si has respondido que NO vuelve a leer la pregunta porque tienes uno. Si la respuesta es SÍ, podemos seguir · Si quieres remediarlo -que podría ser que no- busca soluciones. Apúntate a nadar, llama a tu amiga, escucha música, lee un poco, sal a darte una vuelta o date un baño. Si tu problema es que quieres vender tu arte y no sabes por dónde empezar busca espacios que te permitan hacerlo · Podrías hacerlo a través de tus propias redes pero quizá te resulte incómodo poner en esa situación a tus familiares y amigos. Aún así, está bien si lo intentas. Pongamos que lo haces y te quieren y te compran. O te compran y te quieren. La cosa es que te compran. ¿Cuántas veces pueden hacerlo? Una, quizá dos, tres si te quieren mucho y no son obras de gran formato. Pero te gustaría llegar a más gente, que te comprara gente que no conoces. Te gustaría incluso que te comprara gente que no conoces sin necesidad de hacerte 100 selfies por minuto o grabarte vídeos bailando. Bien. Sigue buscando espacios, hay muchos. Pero supón que es 2020. Que hay una pandemia mundial. Y que estás confinado/a. Y que no puedes salir a pasear, ni ir a nadar y a tu amiga la has llamado ya. Y que quieres vender tu arte. Y que no encuentras plataformas. O las que encuentras no te parecen inmediatas. Ni accesibles. Ni tienen gracia. Ni van a conseguir que vendas porque son frías y como tú hay mucha, mucha gente y hay muchas, muchas obras y luego están las comisiones, el cambio de € a USD y que meter la tarjeta. Y luego están tus datos… y la pereza Sobre todo esto último · Piensas que hay que hacer algo. Y lo haces. Diseñas tu propia plataforma. Creas tu propio sistema. Al fin y al cabo seguro que no eres el único/a que tiene un problema. Y funciona. Se apunta mucha gente. Y la gente vende y compra y te das cuenta que el arte no tiene por qué ser algo lejano o de unos pocos. Y que hay mucha gente que querría tener una pieza tuya pero a la que no se le había ocurrido que podía hacerlo · Y perserveras. Y mejoras. Y funciona. Pero siempre se puede hacer mejor y si no mejor, distinto y un día vas a un mercado y hablas con los detallistas. Y como tú, también tienen problemas. Pero tu solución les ayudaría. Y así es cómo creces. Y crecen. Crecéis juntos. Y ahora yo te preguntaría: ¿tienes algún problema? Porque si la respuesta es SÍ, quizá podamos trabajar juntos/as